miércoles, 2 de junio de 2010

¡Mucho es el Correa!

¡Mucho es el Correa!
Francisco Febres Cordero

¡Qué emoción! A mí lo que más me encanta de este gobierno es todo. ¡Viva el Correa, vivaviva!
Ya. ¡Qué alivio! Es que, comenzando así, de una manera tan eufórica, los del Conartel, los del Suptel, los del Motel y todos los demás encargados de monitorear los artículos han de notar, de entrada, que uno está a favor del Gobierno y no le han de clausurar. Verás, Cachito, fijaraste que en EL UNIVERSO sí gritamos a favor. Y verás, Correa, tú también fijaraste que aquí, en este medio corrupto, hay incorruptos que no nos corrompemos estando en contra de la revolución ciudadana, y dirás eso en tu monitoreo de medios. O sea, Correa, no nos clausurarás a todos, no serás malito. No todos somos los Simpsons. Dejarasnos con vida a algunos que estamos a favor de todo lo que tú haces. Gracias, Correa. ¡Qué generoso que eres! ¡Qué magnánimo! ¡Qué bondadoso!
¡Viva Correa, vivaviva! ¡Viva todo lo quiace! ¡Viva todo lo que dice!
Es que mucho es el Correa, francamente. ¡Qué noble! ¡Qué leal con sus amigos! Y no solo con ellos, sino también con sus enemigos. ¿Se acuerdan cuántas veces dijo que era una monstruosidad lo que hizo el Lucio al gastar catorce millones de dólares en el concurso de Miss Universo? ¿Y se acuerdan cómo calculaba la cantidad de escuelas y de hospitales que se hubieran podido construir con esa suma? ¿Y la cantidad de tomógrafos computarizados para mamografías y aledaños que se hubiera podido comprar?
¿Y se acuerdan ustedes quién fue la ministresa que organizó ese concurso? Claro pues, la Ivonne Baki. Es que ella es íntima del Donald Trump y por eso le convenció para que la sede fuera en el Ecuador. ¡Qué honor para nuestra patria! Cierto es que hubo que realizar algunos ajustes, como esconder por unos días a los mendigos para que el país no diera una mala imagen internacional e hiciera pasar vergüenzas a la Baki, que es puro glamour y puro cashé y puro frufrú, tanto que fue embajadora del Mahuad en Washington, se quedó allí como si nada de embajadora con el Noboa, después fue ministresa del Lucio y él la puso como parlamentaria andina. ¡Qué cashé!
Bueno, ahora el Correa, que es mucho lote ¡viva el Correa vivaviva!, nos contó, en uno de sus enlaces sabatinos, que estuvo reunido con la Baki y que ella es realmente una mujer ejemplar: habla varios idiomas, es pintora, es millonaria y, encima, tiene mucho glamour. Tanto que ahora es la candidata del Gobierno de la revolución ciudadana a la Secretaría General de la Unesco. ¡Qué maravilla! Ojalá ahí también organice un concurso de Miss Universo Estudiantil y, hablando con el Trump, haga que la sede vuelva al Ecuador aunque con una rebajita para que en lugar de catorce sean solo trece millones de dólares los que gastemos porque, como estamos en revolución ciudadana, sí hemos de necesitar comprar por lo menos un tomógrafo para las mamografías. De las reinas.

¿Ya ves, Correa, que yo sí sé reconocer tus méritos así como tú reconoces los glamures, los cashés y los frufrús de la Baki? No nos clausurarás ni a ella ni a mí nunca más. ¡Qué bueno que eres! ¡Que viva el Correa, vivaviva! ¡Y que viva la Unesco con todita la Baki viva, vivaviva!